Quien sabe si mientras lees esto recuerdas que posees una joya de Cuervos y Sobrinos, aquella joyería habanera que los mayores recordarán con nostalgia o tal vez posean un antiguo reloj o joya de esta marca. Los más jóvenes en su mayoría no sabrán que existió.

Esta relojería, que aún persiste luego de ser resucitada en los años 90, está cargada de historia. En 1917 se convirtió en la joyería más acreditada de Cuba. A pesar de eso no era la más cara, su eslogan más conocido versaba:
“No importa las cifras que alcance su presupuesto. Un presente para cada posibilidad económica y un objeto para cada gusto. Además… su regalo llevará impreso el tradicional prestigio de la firma”.
Y es que poseían un rango de productos bastante amplio. Casi cualquier habanero podía portar una prenda con la marca Cuervos y Sobrinos, desde el ministro de agricultura hasta un chofer de autobús.
La historia de Cuervos y Sobrinos
Todo comenzó en 1885 cuando se funda en la Calle Muralla, del centro de la ciudad, el taller de Don Ramón Ramirez Cuervo. Este maestro relojero y joyero comenzó reparando joyas y relojes, pero al ver lo rentable del negocio decidió convertirse en importador exclusivo de relojes de bolsillo con marcas reconocidas como Longines y Roskopf.
Para 1917 se convirtieron en una de las entidades mercantiles más sólidas de Cuba, luego de que el sobrino de Ramón, Armando F. Río y Cuervo llegara a trabajar con su tío e introdujera la idea de personalizar los relojes importados con la marca Cuervos y Sobrinos.
Durante 50 años la empresa se consolidaba, llegando a su apogeo entre la década de los 40 y los 50. Su fama era tal que personalidades del porte de Hemingway, Caruso o Gary Cooper se convirtieron en clientes frecuentes.
¿Qué ocurrió luego del triunfo de la Revolución?
Cómo ocurrió con muchos dueños de negocios, luego del 59 la familia Cuervo abandonó la Isla por lo que el gobierno se convertía en dueño de la marca y el local. A pesar de que el local se convirtió en una tienda llamada Praga, se montaron relojes con la marca Cuervos y Sobrinos después de esta fecha.
Existen relojes montados para las Fuerzas Armadas durante la liberación de Angola con la marca Cuervos y Sobrinos y el escudo de la FAPLA, hablamos de un Cuervo de 1987.
¿Qué pasó con la marca?
En 1997 un especialista en relojes antiguos y un empresario Italiano compraron los derechos de la marca. Finalmente en 2002 se relanza Cuervos y Sobrinos como fabricante y distribuidora de piezas de alta relojería con sede principal en Suiza.
Pero la nostalgia regresaría a Cuba cuando en 2009 se inaugura la boutique Cuervo y Sobrinos en una casona de 1905 remodelada donde se puede adquirir un Cuervo y Sobrinos mientras se degusta un buen Habano o un trago de Ron.
Junto a esta reapertura surgió el conocido Historiador de la –serie exclusiva de la Habana- que solo se puede adquirir en Cuba.
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