No existe la menor posibilidad de que no hayas visto una cadena Cartier o cadena Fígaro, solo que tal vez no conoces esta pieza por su nombre.

Se trata de una cadena, originalmente fabricada con oro italiano de 18 quilates, la cual está compuesta por una secuencia de dos o tres eslabones redondos que se alternan con un eslabón ovalado.
Se cree popularmente que Cartier (la casa de joyería que diseñó e inmortalizó este diseño), se inspiró en la ópera italiana, usando como pie forzado la famosa pieza “Las bodas de Fígaro”.
Ciertamente estas son conjeturas, pero lo que sí es una realidad, es que la cadena Cartier o Fígaro es una cadena clásica que nunca pasa de moda; lejos de eso, constituye un ícono en la historia de la joyería.
¿Por qué la cadena Cartier o cadena Fígaro es tan recomendada por joyeros profesionales?
A los joyeros profesionales suele encantarles esta pieza, ya que ofrece claros beneficios, más allá de su belleza singular. Veamos cuáles son estas 5 ventajas del diseño de Cartier.
Larga durabilidad
El eslabón de la cadena Cartier es grueso y fuerte, con muy buena resistencia a tirones y golpes. Además, la clásica está fabricada con oro italiano, de 18 quilates, el cual apenas se ensucia o desgasta.
Diseño neutral
Aunque actualmente no hay límites para elegir una joya, más allá de nuestro gusto personal, sabemos que existen modelos más apropiados para hombres, o para damas.
La cadena Cartier, en cambio, es igual de recomendada para ambos sexos, por eso también es una prenda que se puede heredar, regalar o vender con mucha facilidad. No obstante, el diseño está originalmente concebido para hombres 😉
Fáciles de reparar
No compramos una joya pensando en el momento en que se va a romper, pero eventualmente, esto puede ocurrir algún que otro día, y es muy bueno saber que nuestra cadena es muy fácil de reparar y permite un cómodo manejo que hace que el resultado sea de absoluta calidad, como nueva.
Súper versátil
La cadena Cartier o cadena Fígaro se puede llevar tanto con un look elegante como con uno casual o informal. Además no tiene un largo específico (cada quien usa el largo que prefiera) y luce genial con o sin dije o colgante.