Ya casi se acerca el verano y nos encanta la playa, claro, no es para menos, vivimos en una Isla, en el Caribe y rodeados de agua. Tus amigos pronto llamarán para decirte: ¿Vamos a la playa?, si, ya sé tu respuesta pero… Si te gusta lucir tus prendas en todo momento no puedes dejar de leer esto, te vamos a decir cómo cuidar tus joyas cuando vas al mar.

Las pérdidas que no contemplamos
Muchas personas, cuando van a la playa, quieren lucir sus prendas de metales preciosos al sol, por ese motivo en muchos casos se las dejan puestas y se meten al agua con ellas. Si has hecho esto seguro que no eres consciente de cuán alto es el riesgo de perderlas irremediablemente o incluso dañarlas.
Las sortijas son las más propensas a desaparecer como por arte de magia, atento al por qué de eso.
Todos sabemos de las altas temperaturas de nuestro país, por si no lo sabes tienen efecto en nuestro cuerpo y nuestros dedos sufren una dilatación, por lo que pueden aumentar hasta dos tallas y eso hace que el anillo quede más justo, al tiempo que nos parece imposible perderlos haciéndote sentir seguro.
Sin embargo, el problema viene por esa confianza y el desconocimiento. Cuando entras al agua, la temperatura de esta hace descender el calor de tu cuerpo y por tanto la talla de tus dedos disminuye. Esa situación hace posible que las sortijas puedan escurrirse de tus manos con mucha facilidad ante cualquier movimiento.
Si esto te llega a ocurrir se consciente de que, sin importar cuánto te esfuerces, será prácticamente imposible encontrarla. Nuestro consejo es que nunca entres al mar con tus prendas, quitarlas es lo mejor.
Cuidado con la arena
La arena parece inofensiva, pero no lo es para las joyas, sobre todo las sortijas, ya que tienen mayor contacto con ella. La arena está conformada por micropartículas de diferentes minerales, muchos de ellos de muy poca dureza, sin embargo, contienen también partículas de cuarzo que tiene una dureza de 7 (el diamante tiene la dureza máxima que es 10).
El problema que trae el cuarzo es que puede rayar a otros minerales, sobre todo el oro, y si tocas continuamente la arena, lo más probable es que arruines el pulido de tu sortija y deberás llevarla con Alex´s Gold luego de tus vacaciones para devolverle su brillo.
Pero eso no es todo, muchas de las gemas usadas en joyería pueden ser rayadas por el cuarzo, así que si tu prenda tiene alguna de estas piedras seguro que tendrás más de un problema:
Estas son la gemas que pueden verse dañadas (rayadas) por el cuarzo de la arena: Corales, perlas, ópalos, jade, ámbar, tanzania, peridotos, granates, ónice, cornalina, labradorita, lapislázuli, fluorita y malaquita.
No está de más alertar sobre las cadenas y la posibilidad de un robo. Por todo esto, recomendamos no llevar las joyas a la playa y en caso de hacerlo quítatelas antes de tener contacto con el agua y la arena.