En Cuba no es difícil conocer sobre piratas, ya sea por la cercanía de nuestra historia con episodios de piratería o bien por las películas de Jhonny Deep encarnando al simpático Jack Sparrow. Gracias a eso sabemos de sus símbolos más populares, como la cotorra en el hombro, el garfio, el parche en el ojo, la pata de palo o su peculiar sombrero.

¿Pero qué pasa con los aros de oro que llevaban en sus orejas, qué significan? Atentos que ahora conocerán esta curiosa costumbre pirata.
Entre el siglo XVIII y XIX la piratería vivió su apogeo, los intrépidos navegantes surcaron los mares llegando a casi todos los rincones del mundo con sus embarcaciones. Esto provocó que aquellos viajes transoceánicos no estuvieran libres de grandes dificultades y peligros, los mismos peligros que trajeron miles de leyendas marinas que hoy nos sorprenden.
Pero sin duda alguna, uno de los lugares más peligrosos para la navegación, o al menos el que más se popularizó en ese sentido fue el Cabo de Hornos, en el extremo meridional de Sudamérica en la Isla de Hornos (Chile). En aquella época era conocido como el Cabo de las Tormentas, una ruta temida por los marineros.
Según varias crónicas, el afamado pirata Francis Drake, fue el primero en colocarse un aro de oro en la oreja, luego de cruzar con éxito el Cabo de las Tormentas en 1578.
El Cabo y el aro
¿Qué tan peligroso era el Cabo? Pues lo suficiente como para que los naufragios fueran en extremo comunes, con sus escollos y bajíos, una espesa bruma luego de las tormentas, lluvia, nieve y vientos huracanados durante casi todo el año hacían de este lugar un verdadero infierno para la navegación, incluso de los más experimentados.

Por esa razón, atravesar el cabo con vida era un signo de pericia, valentía, suerte y gran capacidad de navegación, y en ese sentido el cruce de Francis Drake convirtió el aro en un símbolo, al colocarlo como muestra de aquel acontecimiento
La Costumbre
Pronto el Cabo de Hornos dejaría de ser el único al que se atribuía esta costumbre del aro, pues se amplió a otras rutas, también famosas por su peligrosidad, como el Cabo de York en Oceanía y el Cabo de Buena Esperanza al Sur de África. Este uso del aro se extendió rápidamente como símbolo de temeridad y valor en el mar.

Aunque fue principalmente una costumbre de Corsarios y Piratas, también se extendió entre comerciantes marinos. Recordar la hazaña de forma permanente y con gran orgullo era la principal motivación para su uso.
Hay que destacar que, aunque esta es la teoría más reconocida del uso de los aros de oro (no siempre eran de oro), existe otra que dice que su uso estaba relacionado con una antigua costumbre.
Esta decía que si te encontrabas con el cadáver de un hombre podías quedarte con el aro de éste, siempre y cuando cumplieras la condición de realizarle un entierro cristiano. No cumplir con ello traía como consecuencia que el espíritu del muerto terminaría por atormentarte eternamente.
La cantidad de aros significaba la cantidad de cadáveres encontrados. También se dice que no era más que una costumbre pirata. Colocarse ese pendiente podía responder a la creencia de que el oro era un metal protector.
Significado de la forma de su uso.
Los aros de oro no se usaban de cualquier manera. Tenían un orden determinado. Si se usaba en la oreja derecha significaba que se había cruzado el Cabo de Buena Esperanza, en la izquierda el Cabo de Hornos, uno en cada oreja, ambos Cabos y dos en la izquierda y uno en la derecha simbolizaba haber dado la vuelta al mundo.

También se conoce sobre la costumbre de entregar este pendiente a jóvenes marineros que cruzaban el Ecuador por primera vez, en una ceremonia a bordo del barco en la que se le daba el control simbólico de la nave durante esta. En muchos casos el aro traía inscrito el nombre del puerto de origen del marinero, para devolverlo en caso de muerte.